Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau,iniciaron hoy en Ottawa la octava Cumbre de Líderes de Norteamérica, la primera que celebran desde 2014, para coordinar políticas medioambientales, energéticas y económicas de la región.
Los tres mandatarios, que se reúnen con los ecos del Brexit a ambos lados del Atlántico, acordaron este día una alianza histórica para lograr la meta de producir el 50 por ciento de su energía eléctrica a través de fuentes limpias para 2025.
El plan también incluye reducir las emisiones de metano del sector petrolero, la mayor fuente mundial de este gas, entre un 40 por ciento y un 45 por ciento para 2025.
En el programa de trabajo también han sido incluidos los efectos del Brexit. Los tres gobernantes tienen previsto discutir sus efectos en las economías norteamericanas y formas para mitigar su impacto.
“Somos vecinos, somos amigos y esa amistad esta basada en una fuerte cooperación y trabajo en equipo”, insistió, anunciando que próximamente visitará la Casa Blanca.
El martes Trudeau advirtíó contra la tentación del “repliegue” y del “proteccionismo” que afecta el crecimiento económico.
Casi simultáneamente en Pensilvania, Trump afirmaba que piensa renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA) que vincula desde 1994 a Estados Unidos, Canadá y México.
Para Trump, que ha prometido levantar un muro en la frontera con México, ese tratado es la fuente de todos los males de los trabajadores estadounidenses.
“Si (Canadá y México) no quieren renegociar (…), entonces manifestaré que Estados Unidos tiene la intención de retirarse del acuerdo”, dijo Trump.
Al respecto, Barack Obama dijo: “Escuchamos muy a menudo propuestas que ignoran la importante contribución de los mexicano-estadounidenses y la fuerza de nuestras relaciones con México”.
En ese sentido los tres mandatarios reafirmaron su unidad de objetivos, mientras el aspirante republicano a la Casa Blanca Donald Trump amenaza con retirarse del tratado de libre comercio que los une con Canadá.
El día de ayer, Peña Nieto y Trudeau criticaron la salida del Reino Unido de la Unión Europea al considerar que el comercio internacional y la integración regional son el motor del crecimiento económico.
“Canadá y México estamos convencidos de que el comercio internacional y la integración regional son el motor del crecimiento económico compartido y del bienestar social”, dijo ayer martes Enrique Peña Nieto en una conferencia de prensa conjunta.
Por su parte, Trudeau señaló que los beneficios de la integración de los países de América del Norte debe servir como un ejemplo cuando se ven “en el mundo muchos ejemplos del proteccionismo, de abandonos de tratados comerciales y compromisos”.
Tras el referéndum británico, Obama intenta tranquilizar a los estadounidenses sobre las consecuencias de un Brexit, contra el cual había lanzado varias advertencias durante su paso por Londres en abril.
Juzgando que hubo “un poco de histeria” tras el anuncio de los resultados, Obama, que hablará frente a los parlamentarios canadienses al final del día, reafirmó el martes que no esperaba “cambios catastróficos”.
Y si bien los tres países de América del Norte enfatizarán su voluntad de avanzar juntos en el asunto del clima, el Brexit “estará desde luego en la agenda”, subrayó Mark Feierstein, del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.