Eduardo Bonomi, ministro del interior de Uruguay, fue amenazado de muerte por el narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia, líder de Los Cuinis, organización criminal cercana al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Una investigación del semanario uruguayo Búsqueda, difundida por agencias internacionales, revela que todo inició cuando durante una revisión de rutina realizada el pasado 25 de mayo en la celda de González Valencia fueron hallados condimentos.
Al ser cuestionado sobre el origen de los condimentos, el capo mexicano dijo que eran cosas que ya estaban en su celda. Posteriormente se le preguntó si tenía algo que añadir, ante lo cual el líder de Los Cuinis respondió:
“Sí, que me torturaron. Me tuvieron desnudo con temperaturas bajo cero. Si el ministro del Interior Bonomi sigue mandando sus guardias a torturarme que busque el puente más alto del Uruguay donde lo voy a colgar”.
Lo anterior, refiere Búsqueda, se encuentra consignado en la declaración de Gerardo González Valencia firmó.
Fuentes consultadas por el mismo medio dijeron que el Ministerio del Interior de Uruguay ya presentó una denuncia penal ante la Justicia especializada en Crimen Organizado por la amenaza. Los mismos reportes indican que el ministro Eduardo Bonomi cuenta con seguridad permanente desde antes de ese episodio.
Gerardo González Valencia fue detenido el pasado 23 de abril en Uruguay junto a una decena de personas a las que se acusa de participar en lavado activos para la organización que Valencia encabeza.
El grupo estaba establecido en Uruguay, donde presuntamente participó en la compra de propiedades en el lujoso balneario dePunta del Este mediante el uso de una sociedad anónima adquirida a través del bufete panameño Mossack Fonseca, implicado en el escándalo de los Panama Papers.
Los Cuinis es un grupo de narcotraficantes ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que en lugar de dedicarse a la venta de estupefacientes en Estados Unidos se ha concentrado en el mercado europeo y asiático.
En abril de 2015, el Departamento del Tesoro de EU advirtió sobre la rápida expansión del Cártel de Jalisco Nueva Generación y de Los Cuinis mediante actos violencia y corrupción situación que colocó a ambas organizaciones entre las más poderosos de México.
Los Cuinis, que surgieron también del cártel Milenio a finales de la década de 1990, se han centrado el tráfico de cocaína y metanfetamina. Uno de sus líderes, Abigael González Valencia, es el cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, cabeza del CJNG.
Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, presunto operador financiero y jefe de plaza del CJNG en esta entidad, fue detenido el pasado sábado 28 de febrero, informó la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar).
Gerardo González Valencia, es hermano de Abigael. Contra él pesa una requisitoria internacional de Estados Unidos por tráfico de drogas, según reportó el diario uruguayo El País.
El medio detalló en abril pasado que ta era investigado desde 2015 por la jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, y la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas luego de que se constatara que había adquirido varios inmuebles en el Este a través de sociedades anónimas compradas al estudio panameño Mossack Fonseca.
De acuerdo con lo publicado este día por el semanario Búsqueda, la presencia de Gerardo González en las cárceles uruguayas inquieta a las autoridades y por eso es que están estudiando la posibilidad de enviar al mexicano a una prisión en Estados Unidos.
Menciona que aunque la Justicia norteamericana ya pidió su extradición, primero debe ser condenado en Uruguay y esperar a que cumpla su pena.
Sin embargo, explica el medio, en el marco de la “Convención interamericana para el cumplimiento de las condenas penales en el extranjero”, firmada por los países miembro de la Organización de Estados Americanos, está la posibilidad de que el mexicano cumpla la pena que le imponga la Justicia uruguaya en el país norteamericano.
“Es una posibilidad que estamos explorando”, dijo el fiscal general, Jorge Díaz a Búsqueda, al medio.
La publicación asegura que la unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía está asesorando a la fiscal del caso, María de los Ángeles Camiño, en el tema.
Detalla que para que ese escenario se concrete se requiere, entre otras cosas, el consentimiento del prisionero. Aunque fuentes dijeron al semanario que eso no sería un problema porque el mexicano estaría a favor de cumplir la pena en Estados Unidos, un lugar más cercano a su país y más accesible para que su familia lo visite.