Diez premios Nobel de Economía advirtieron este lunes sobre las consecuencias negativas y perdurables que a su parecer ocasionaría la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). “Creemos que el Reino Unido está económicamente mejor dentro de la UE”, afirmaron en un texto publicado en el diario británico The Guardian.
“Las empresas y los trabajadores británicos necesitan pleno acceso al mercado único. Además, la salida crearía gran incertidumbre en torno a los futuros acuerdos comerciales alternativos del Reino Unido, tanto con el resto de Europa como con mercados importantes como los de Estados Unidos, Canadá y China”, dijeron los laureados entre principios de los años 1970 y 2015.
“Y estos efectos”, añadieron, “perdudarían durante muchos años”.
“En consecuencia, el debate económico se inclina claramente a favor de seguir en la UE”, sentenciaron, a tres días del referéndum que se celebrará el jueves.
Los firmantes de la carta son George Akerlof (Estados Unidos, Nóbel en 2001), Kenneth Arrow (EEUU, 1972), Angus Deaton (Reino Unido, 2015), Peter Diamond (EEUU, 2010) James Heckman (EEUU, 2000), Eric Maskin (EEUU, 2007), James Mirrlees (británico, 1996), Christopher Pissarides (britanico-chipriota, 2010), Robert Solow (EEUU, 1987) y Jean Tirole (Francia, 2014).
El ministro de Finanzas británico, George Osborne, se congratuló por la carta. “Sin precedentes, diez economistas premios Nobel avisan de los daños a largo plazo de la salida de la UE. Es hora de escuchar a los expertos”, escribió en Twitter.
El debate durante la campaña, dentro y fuera del país, se ha centrado en las consecuencias económicas del Brexit. El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco de Inglaterra y hasta el presidente estadounidense Barack Obama han desaconsejado abandonar el bloque.
Todos los escenarios para los dos años siguientes contemplados por las instituciones económicas internacionales son sombríos. Un estudio realizado por el banco británico HSBC predijo una devaluación de la libra de un 15 por ciento a un 20 por ciento, una inflación del 5 por ciento y una pérdida de 1 por ciento a 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El FMI estimó por su parte que el PIB nominal británico sería entre un 1.5 por ciento y un 9.5 por ciento menor en caso de salida y sostuvo que Londres podría perder su estatus de centro financiero mundial.
Cinco consecuencias potenciales
La salida de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio podría tener consecuencias importantes. He aquí algunas de las más anticipadas:
1- Dimisión del primer ministro David Cameron
Aunque Cameron ha reiterado que seguirá en el cargo, “no duraría ni 30 segundos”, dijo Kenneth Clarke, del Partido Conservador. Cameron ha puesto su credibilidad en juego convocando un referéndum que ha fracturado a los conservadores, y luego defendiendo la permanencia. Los conservadores tendrían que designar a un sucesor y el victorioso líder de los pro-Brexit, Boris Johnson, parece el candidato natural.
2- ¿El Reino Desunido?
La jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, ha repetido en numerosas ocasiones que la salida de la UE les llevaría a reclamar otro referéndum de independencia, si los escoceses votaban a favor de quedarse. Pero los escoceses podrían votar a favor de la UE y no estar necesariamente convencidos de la independencia, según un reciente sondeo.
Por su parte, la provincia británica de Irlanda del Norte vive un frágil proceso de paz. Suya es la única frontera terrestre británica con la UE, con Irlanda, por lo que habría que reinstaurar los controles fronterizos y eso podría provocar tensiones. Bruselas ha inyectado miles de millones de euros para apoyar los Acuerdos de paz de Viernes Santo, de 1998, que pusieron fin a tres décadas de enfrentamientos entre católicos y protestantes. Los nacionalistas, en particular, consideran a Bruselas como un contrapeso al gobierno británico.
3- Con la UE, un divorcio de resultado incierto
El país comenzaría complicadas negociaciones con la UE, que podrían extenderse dos años como máximo, y en el que se decidirían las condiciones de acceso al mercado único de Londres. Varios escenarios son posibles. Por ejemplo, que se acordara un acceso mútuo a los mercados, pero ¿en qué condiciones? El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya advirtió que “el Reino Unido será un estado tercero que no tendrá el camino allanado”.
4- Una transición económica difícil, incluso una recesión
El impacto en los mercados delBrexit saltaría a la vista inmediatamente, con una caída pronunciada de la libra y las bolsas. Todos los escenarios para los dos años siguientes contemplados por las instituciones económicas internacionales son sombríos. Un estudio realizado por HSBC predecía una caída de la libra de un 15 a un 20 por ciento, una inflación del 5 por ciento, y una pérdida de 1 a 1.5 por ciento del PIB. La City perdería su condición de “pasaporte europeo” y varias empresas como JPMorgan e incluso el gigante británico HSBC anunciaron que trasladarían miles de puestos de trabajo a París o Fráncfort.
5- Endurecimiento de la política de inmigración
La inmigración ha sido uno de los temas centrales de la campaña pro-Brexit, que ha anunciado su intención de crear un sistema de puntos para aceptar a inmigrantes copiado del australiano. Cada solicitud de permiso de residencia y trabajo sería tratada de acuerdo a las habilidades y calificaciones del solicitante. Una vez consumado el divorcio con la UE y el fin de la libre circulación, nada impediría implementar esta política.