El próximo gobernador de Hidalgo fue electo por 24.70 por ciento de los ciudadanos con derecho a votar en la entidad; es decir, casi dos de cada diez. En la jornada comicial del 5 de junio hubo 40.34 por ciento de abstencionismo, lo que significa que 960 mil 388 personas no participaron en la designación de quien encabezará el Ejecutivo de 2016 a 2022.
No obstante, con 59.66 por ciento de participación, la contienda superó el 43.58 por ciento que hubo en la elección de 2010, en la que Francisco Olvera Ruiz superó a la panista Xóchitl Gálvez.
De acuerdo con el Programa de Resultado Electorales Preliminares (PREP), que cerró con el registro de 99.12 por ciento de las 3 mil 644 casillas instaladas, Omar Fayad Meneses ganó con 499 mil 623 votos, 183 mil 184 más que Francisco Xavier Berganza, de Acción Nacional (PAN), quien se ubicó en la segunda posición (316 mil 439 sufragios).
José Guadarrama Márquez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), alcanzó 165 mil 89 votos; Salvador Torres Cisneros, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), 84 mil 793; mientras, Velia Ramírez Trejo, del Partido del Trabajo (PT), acumuló 28 mil 833. Además, hubo 2 mil 39 no registrados y 49 mil 589 nulos.
Esto representa un total de 1 millón 146 mil 405.
Del cien por ciento que hace esta votación, el exalcalde de Pachuca gana con 43.58 por ciento; sin embargo, si se toma en consideración que el listado nominal tenía registro de 2 millones 22 mil hidalguenses que podían participar en la elección, la decisión de que el priísta sea gobernador únicamente recayó en 24.70 por ciento de los votantes: casi dos de cada diez.
Bajo esa misma consideración, Berganza Escorza sólo alcanzó 15.64 por ciento de las preferencias y Guadarrama Márquez 8.16 por ciento.