Los reportajes publicados esta semana sobre la controversia ambiental que surge con la planta de amoniaco en Topolobampo, apuntan a sabotear el inicio de una nueva etapa de industrialización, acusa Francisco Labastida Gómez de la Torre.
Por medio de una carta dirigida al diario Noroeste.com, el Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de Sinaloa asegura que en este proyecto industrial no se han dejado de cumplir las condicionantes que impuso la Semarnat a la empresa Gas y Petroquímica de Occidente, la desarrolladora de la fábrica, para establecerse en la Bahía de Ohuira, la cual está dentro de un humedal de importancia internacional.
En los 11 párrafos de la misiva, sin embargo, el titular de la Sedeco no explica la intervención que su padre Francisco Labastida Ochoa tiene en la gestión e impulso de la planta de amoniaco ni por qué los involucrados son personas estrechamente vinculadas a él.
“A lo largo de esta semana”, dice Labastida hijo, “se publican reportajes que reiteran supuestas violaciones en materia ambiental, argumentando con ‘refritos’ que ya han sido condenados en los juzgados, con dichos sin el menor rigor periodístico, aseveraciones sin ser contrastadas como, suponemos, exigiría una labor periodística seria, textos que contienen confusiones conceptuales elementales, pero que apuntan de manera consciente o no a sabotear el inicio de una nueva etapa de industrialización”.
El lunes, Noroeste comenzó la publicación de la serie Ohuira: una reserva natural amenazada por el influyentismo en la que se documenta cómo la Semarnat permitió que una planta de amoniaco se instale en un sitio Ramsar, considerado un humedal de importancia internacional por su relevancia para el ecosistema.
También da cuenta del papel que jugó Labastida Ochoa, ex candidato presidencial por el PRI, como gestor del proyecto y como la persona que unió a amigos cercanos y políticos, así como a su propio hijo, en la gestión de la fábrica de fertilizantes.
El 21 de febrero de 2014, Carlos Castillo Sánchez, director Regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en Hermosillo, opinó que la planta de amoniaco no debía ser autorizada porque contraviene las normas de protección ambiental.
“(El proyecto) se encuentra totalmente dentro del sitio Ramsar Lagunas de Santa María, Topolobampo, Ohuira y en la zona de influencia del área de protección de flora y fauna Islas del Golfo de California”, argumenta en el oficio de solicitud de opinión técnica, con el folio F00.DRNOyAGC.-066/14.
“…Se encuentra dentro del Sitio Ramsar, por lo que es obligatoria su conservación”.
En su carta a esta Redacción, Labastida Gómez de la Torre desacredita la categoría Ramsar dada en 2009 por la Conanp, organismo de la Semarnat, al sistema de lagunas Ohuira-Topolobampo-Santa María. Se lo atribuye a una organización civil destinada al cuidado de aves migratorias.
“El Sitio Ramsar”, expone, “fue propuesto por una organización civil, Dumac. Su solicitud de listado consideró un polígono de manera arbitraria, sin un programa de conservación y manejo; y sin observar los planes y programas de desarrollo estatal y municipal”.
El Secretario de Desarrollo Económico también subraya que un Sitio Ramsar no impide la construcción de un proyecto industrial o urbano.
El Artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre, no obstante, prohibe la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar, del ecosistema y su zona de influencia”.
O que perjudique las zonas de anidación, reproducción, refugio, alimentación y alevinaje; como es el humedal de la Bahía de Ohuira.
Especialistas, como Diana Cecilia Escobedo Urías, directora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, unidad Sinaloa, que pertenece al Instituto Politécnico Nacional, han sostenido que no es recomendable desarrollar este proyecto energético dentro del humedal.
“Es que no debería de ser. En términos ecológicos, no es recomendable. Si el Gobierno mexicano solicita a la Convención de Ramsar la inclusión del sistema de laguna Topolobampo a la lista de humedales Ramsar, entonces se entiende que las propiedades son dignas de conservar”, asevera.
“Es absurdo que autoricen un proyecto de esta envergadura dentro de los límites del polígono Ramsar, alegando que no hay impacto”.