A pesar de que Salvador Franco Cravioto se comprometió en su momento a remodelar y mantener los espacios deportivos de calidad en el Centro Estatal de Alto Rendimiento (CEAR), las condiciones de las canchas y pistas de entrenamiento continúan en el deterioro.
Debido a la reducción del presupuesto para el deporte en los últimos dos años, el Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide) sólo ha contado un presupuesto de 42 millones de pesos, de los cuales cerca de 70 por ciento destina para el pago de la nómina administrativa, 20 por ciento para las asociaciones deportivas, y el resto apenas para la remodelación y mantenimiento de los espacios públicos deportivos. En los últimos cinco años, se ha agudizado el deterioro de espacios como la alberca del Centro Acuático estatal, la cual requiere de un presupuesto de 200 mil pesos en promedio para su mantenimiento, así como en los límites del CEAR, donde se acumula la hierba alta y la basura.
En su momento, el principal argumento del extitular del Inhide, fue la falta de recursos económicos por parte de la dependencia para mejorar las condiciones de las pistas y canchas de entrenamiento, situación por la cual varias disciplinas se mudaron a espacios particulares, como halterofilia, que se entrena en el gimnasio
Crossfit de Pachuca, y Boxeo, que se desarrolla en el gimnasio municipal de Mineral de la Reforma.
En el caso del área de tenis de mesa, las mesas lucen deterioradas y corroídas por el uso y el tiempo, por lo que los tenimesistas que se entrenan lo hacen con equipo que no ha sido modificado desde su apertura.