Operando desde un aeropuerto militar en la pequeña isla siciliana de Pantelleria, un equipo de estadounidenses ha estado utilizando un Beech King bimotor camuflado para realizar vuelos casi diarios a las bases aéreas en Libia, de acuerdo con informes locales que mencionan los planes de vuelo de la aeronave. Una vez en Libia, de acuerdo con los oficiales estadounidenses, los equipos de operaciones especiales han estado reuniendo información táctica para realizar posibles ataques aéreos e incursiones de comandos contra objetivos de ISIS. También han estado reuniéndose con distintas milicias locales para evaluar su capacidad de combate y su disposición a unirse al nuevo gobierno libio para luchar contra ISIS. Salvatore Gabriele, Mayor de Pantelleria, declaró al diario italiano La Republicca que los estadounidenses son fundamentales para la seguridad de Italia y Europa, un refugio contra el terrorismo de ISIS.”
El trabajo de inteligencia subraya las crecientes preocupaciones de funcionarios estadounidenses y aliados mientras ISIS sigue sacando provecho del vacío político y de seguridad de Libia. Cinco años después de que una campaña de bombardeo de la OTAN llevó al derrocamiento de Muammar el-Qaddafi, el control de ese país del norte de África, rico en petróleo, sigue estando dividido entre un mosaico de milicias y fracturado en diferentes líneas tribales y regionales.
Uno de los mayores grupos es ISIS, también conocido como ISIL, que actualmente controla una cabeza de playa de 150 millas en y alrededor de la ciudad de Sirte, en la costa del Mediterráneo, de acuerdo con oficiales del Pentágono. Congregando a reclutas de Libia y de otros países del norte de África, la filial libia de ISIS tiene ahora no menos que 6,000 combatientes, según cálculos de dichos oficiales. Dado que los combatientes del grupo en Siria e Irak se encuentran bajo una creciente presión ejercida por las fuerzas kurdas e iraquíes y los ataques aéreos de Estados Unidos, los funcionarios dicen que los líderes de ISIS en Siria han enviado a varios comandantes de alto rango a Libia para organizar y entrenar a nuevos combatientes. “Consideran a Libia como un trampolín para incursionar en el resto del norte de África y el Sahel”, declaró a Newsweek un ex oficial de inteligencia.
El secretario de Estado John Kerry incluso ha planteado la posibilidad de que ISIS se convierta en el poder dominante en Libia, ejerciendo el control sobre sus vastos campos petroleros. “Lo último que queremos en el mundo”, dijo a principios de esta semana en Roma, “es un falso califato con acceso a miles de millones de dólares en ingresos petroleros.”
Los principales responsables de la política estadounidense están tan alarmados ante la posibilidad de la creciente influencia de ISIS que, como informó el jueves el New York Times, los oficiales de alto rango del ejército están instando al presidente Barack Obama a que apruebe la realización de ataques militares ilimitados contra los objetivos de ISIS en Libia.
Sin embargo, por ahora, Obama retiene dicha aprobación a favor de un doble enfoque para el problema. De acuerdo con funcionarios del gobierno, que hablaron desde el anonimato para poder explicar deliberaciones internas, él pidió al Pentágono que le proporcionara un plan de acción militar que pudiera restar peligrosidad a la amenaza de ISIS. Pero también ha pedido a sus asistentes diplomáticos que encuentren una manera de constituir un gobierno de unidad nacional a partir de las principales facciones políticas rivales de Libia. “Quiere un gobierno acreditado al que podamos dar nuestra ayuda militar”, señala un funcionario del Departamento de Estado.
Cualquier acción militar en Libia tiene las mismas probabilidades de incluir el mismo tipo de guerra limitada que Obama ha aprobado para la lucha contra ISIS en Siria: ataques aéreos, incursiones de comandos contra los líderes de ISIS y programas de operaciones especiales para armar, entrenar y asesorar a las fuerzas a favor del gobierno y a las milicias investigadas, afirman los funcionarios del Pentágono. (Añaden que cualquiera de estas acciones se llevará a cabo en coordinación con el Reino Unido Francia e Italia.) “Podemos decir que buscamos emprender una acción militar decisiva contra ISIL en conjunción con el procedimiento político”, dijo en enero en París el General Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto, después de reunirse con sus homólogos europeos. “Aunque quiero actuar rápidamente, debemos asegurarnos de hacer bien las cosas.”
Sin embargo, hasta ahora, el esfuerzo para encontrar grupos libios confiables en el terreno no ha sido fácil. El nuevo gobierno de Libia, creado apenas en enero por NU, sigue estando refugiado en un hotel de Túnez después de que el Parlamento del país en Tobruk, reconocido internacionalmente, y un parlamento rival de Trípoli se negaron a reconocer su Gabinete propuesto. Kerry dice que la coalición trabajará con Martin Kobler, representante de NU para Libia, para ayudar a las facciones rivales a formar un gobierno de unidad. Pero las posibilidades de que resuelvan sus diferencias parecen ser remotas, afirma John Pike, un experto en temas de defensa e inteligencia que dirige el sitio web GlobalSecurity.org. “Ignoro cómo es que NU piensa arreglar todo este desastre “, declaró Pike a Newsweek.
Mientras tanto, el Pentágono no ha informado si la fuerza de operaciones especiales de Pantelleria ha logrado identificar a alguna milicia libia que pueda actuar como una fuerza eficaz en el terreno contra ISIS. De cualquier manera, advierten los oficiales militares, la presencia de ISIS en Libia sigue creciendo. Y eso quiere decir que Obama tendrá que tomar una decisión pronto.
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Con información adicional de Jeff Stein