El
martes 2 de febrero, cuando los millones de usuarios y choferes de Uber
abrieron la app en su smartphone, ya no se encontraron con el usual logo de la
“U” en tonos gris, azul y negro, sino con un diseño lleno de colores y formas,
distinto dependiendo del país de origen. Bonito en apariencia y complicado en
trasfondo, el rebranding de Uber representa
el comienzo de una nueva etapa, ya no de crecimiento vertiginoso, sino de
inversión estratégica y planeada. “Átomos y bits”, una analogía de la unión
entre ser humano y tecnología se mezclaron para crear un nuevo concepto detrás
de la compañía de transporte y logística más grande del mundo.
Un artículo de la revista Wired
cuenta la historia detrás de los cambios inminentes que llegaron a la empresa. Según
Travis Kalanick, fundador y CEO, la app comenzó como un servicio de lujo, para
que sus amigos y la gente adinerada de San Francisco pudiera transportarse en
Lincolns y BMWs. “De ahí es de donde venimos, pero no es quienes somos hoy”,
admite en entrevista. Hoy, Uber tiene presencia en 65 países y 376 ciudades, y
la necesidad de renovación tiene su origen en la naturaleza tan distinta de
todos su mercados.
No es la primera vez que se lleva a
cabo una transformación radical de una empresa de tecnología. El año pasado,
Google anunció que haría una reestructuración y rebranding de su compañía, de manera que el buscador ya no sería el
alma de la empresa, sino una rama más del consorcio llamado Alphabet Inc. Larry
Page, creador y fundador de Google, dividió al gigante en 7 áreas. Una de
ellas, Google X, se dedicará exclusivamente a inyectar dinero a los
laboratorios de experimentación; otra llamada Calico, se dedicará en cambio a investigar
cómo alargar la vida humana.
Hoy, el futuro es la herramienta más
poderosa de los startups. En sus inicios, los unicornios generaron furor en los
inversionistas, e incluso se habló de una burbuja dotcom como la que se dio entre 1997 y 2001. Las grandes cantidades
de dinero permitieron que las empresas tomaran más riesgos. Google, por ejemplo,
invirtió mucho tiempo en proyectos que no rindieron los frutos esperados, como
Google+ y Google Glass. Con Alphabet, el objetivo principal es el retorno de
inversión (representado por Alpha en los mercados financieros), así que
posicionar a la empresa como un líder de la industria a largo plazo es esencial
para mantener el interés de los accionistas.
El mundo está demostrado que una
buena idea ya no es suficiente para lograr que un startup sobreviva. Como
cualquier otra empresa, debe actualizarse, renovarse y adaptarse a los mercados
existentes. El rebranding no es algo
que veremos por primera ni por última vez, no solo porque la personalización es
la nueva tendencia en la industria de la tecnología, sino porquelos startups están alimentando a las grandes compañías,
haciéndolas crecer, y expandiendo su alcance en todos los aspectos de nuestra
vida. Al final, es adaptarse o morir.
http://www.wired.com/2016/02/the-inside-story-behind-ubers-colorful-redesign/