“Los dos acusados son culpables de asesinato, un crimen que tiene como castigo la pena de muerte”, dijo un juez de la corte, que no fue identificado. El tribunal consideró además que los trabajadores son culpables de violación y de conspirar para esconder el crimen.
Zaw Lin y Win Zaw Tun fueron condenados por el asesinato de David Miller, de 24 años, y Hannah Witheridge, de 23, hallados muertos en la playa de Koh Tao, una pequeña isla, que habitualmente es un destino turístico tranquilo, frecuentado por los amantes del submarinismo.
Los acusados escucharon el veredicto con expresión sombría, mientras en la tribuna se oía un grito de la madre de uno de ellos.
Los dos hombres, que se declararon inocentes, llegaron esposados de pies y manos a la audiencia.
Los cuerpos de las víctimas fueron hallados el 15 de septiembre de 2014 en una playa, con señales de haber sido golpeados hasta la muerte con un bastón y una herramienta de jardín, encontrados ensangrentados en el mismo lugar.
Los dos migrantes fueron arrestados en octubre de este año, tras una investigación policial con gran despliegue, ante la presión generada por la opinión pública en Tailandia, un país que recibe gran parte de sus ingresos por el turismo.
La fiscalía sostuvo durante el proceso que la evidencia contra los hombres era contundente, ya que se encontraron rastros de ADN de los acusados en el cuerpo de Witheridge y el celular de una de las víctimas fue hallado en el domicilio de uno de ellos.
(Con información de AFP)