Este miércoles, el presidente Barack Obama lamentó desde la COP21 en París que en Estados Unidos exista “un patrón de tiroteos masivos” poco después de que se suscitara una nueva masacre en California, en un escenario que reconoció “no tiene igual” en ninguna parte del mundo.
“Existe en este país un patrón de tiroteos masivos sin igual en el mundo. Podríamos tomar varias medidas, no para eliminar todos estos tiroteos, pero para mejorar las chances de que no se produzcan con tanta frecuencia”, dijo Obama a la red de TV CBS News, en referencia a un mejor control de armas de fuego en el país.
Entre las medidas para impedir nuevos episodios similares, el mandatario mencionó “el sentido común, leyes sobre seguridad, y mejores chequeos de antecedentes”, ya que si bien, dijo Obama, Estados Unidos posee una lista que impide a determinadas personas abordar un avión, pero esas personas “pueden ir a un negocio ahora mismo a comprar un arma de fuego, y no hay nada que podamos hacer para impedirlo. Esto es una legislación que precisa ser modificada”
De acuerdo con el presidente estadounidense, se precisa hacer que casos como éste sean la excepción y no la regla, ya que “esto no ocurre con la misma frecuencia en otros países”.
Obama ya formuló diversos llamados a un cambio substancial en la legislación vigente que permite a ciudadanos comprar armas, inclusive de guerra, sin mayores chequeos, y tener acceso ilimitado a todo tipo de municiones, e inclusive se presentó varias veces y sin anuncios previos en la conferencia de prensa diaria de la Casa Blanca para pedir un cambio en la legislación, desatando con ello la ira de los sectores más conservadores del Congreso.
Apenas el pasado viernes, un hombre armado provocó untiroteoen un centro de planificación familiar, y Obama no logró esconder su furia. “¡Ya basta!”, expresó en una nota oficial, para añadir que “esto no es normal, esto no puede convertirse en normal”.
Desde comienzos de este año y hasta el inicio de octubre, Estados Unidos ha sido escenario de 296 tiroteos en 274 días, según el sitio Shootingtracker, que da cuenta de todos los incidentes de este tipo que provoquen un mínimo de cuatro víctimas entre muertos y heridos.
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Las cifras de la nueva tragedia
“Los datos preliminares indican que 14 personas murieron, mientras otras 14 fueron heridas”, dijo en una rueda de prensa Jarrod Burguan, jefe del departamento de policía de la ciudad, quien agregó que “todavía se desconocen los motivos de la masacre”, pero reconocieron que se trata “como mínimo de un acto de terrorismo doméstico”.
De acuerdo a testigos, el tiroteo comenzó cerca de las 11 horas locales en el Centro Regional Inland, que acogía a esa hora un evento organizado por la alcaldía de San Bernardino. Un empleado del centro, Brandon Hunt, contó a la cadena CNN que un centenar de personas se habían dado cita en el evento, además de unos 550 trabajadores, que “se encerraron en oficinas y armarios para intentar estar a salvo”.
“Es una situación muy desafortunada. Estas personas dan su corazón y su alma para ayudar a los demás. Es una locura la audacia de los atacantes, de venir aquí y disparar”, reconoció.
Los bomberos de la ciudad habían anunciado previamente por Twitter que la masacre había dejado unas 20 víctimas, pero no precisó el número de muertos y heridos.
Con información de AFP.