El temor a repercusiones legales por parte del gobierno federal han hecho que varios bancos en el estado de Oregon se rehusen a manejar cuentas de clientes que sean dueños de negocios dedicados a la comercialización de cannabis.
De acuerdo con estos empresarios, la explicación que dan las instituciones bancarias es que podrían ser objeto de cargos por lavado de dinero, y mientras se aclara la situación, la mayoría de ellos se ven obligados a hacer transacciones en efectivo, incluyendo pagos de clientes y salarios a sus empleados.
Al orillar a los operadores de negocios a manejar únicamente efectivo, las leyes federales actuales están arriesgando a estas personas a crímenes violentos, entre ellos asaltos y robos a mano armada, así como perpetuando estereotipos negativos, señaló el senador Ron Wyden en Estados Unidos.
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(Con información de The Columbian)