El grupo de expertos de la CIDH que investiga qué pasó con
los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos hace un año consideró este viernes
“clave” la información de crematorios privados de la zona donde
fueron vistos por última vez, de los cuales sólo tiene reportes parciales.
Se trata de información relevante porque fueron encontrados
“restos humanos quemados y/o cremados en la zona del basurero de
Cocula” y en el cercano río San Juan, ubicados en el estado de Guerrero
(sur), dijo Ángela Buitrago, del Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI).
Sin embargo, “hasta la fecha solamente se ha obtenido
información parcial de crematorios privados”, añadió la abogada colombiana
al leer un documento durante una conferencia de prensa en Ciudad de México.
Al iniciar la segunda etapa de su investigación en México,
los expertos recomendaron realizar “nuevos cateos y evaluar diversos
lugares (…) y trayectos a los que pudieron ser conducidos” los
estudiantes, prosiguió, sin dar pistas sobre esos sitios.
El GIEI es resultado de un acuerdo firmado el 18 de
noviembre de 2014 entre la CIDH, los representantes de las víctimas y el Estado
mexicano para que los expertos provean asistencia técnica en la búsqueda.
Y a pesar de que su informe presentado hace dos meses
contradice la versión oficial, el gobierno de México acordó el 19 de octubre
ampliar a una segunda etapa la estadía de los expertos en el país.
Los integrantes del GIEI, de diversas nacionalidades, tratan
de “hacer un trabajo coherente entre las líneas de investigación (que han
propuesto a la fiscalía general) y las acciones de búsqueda”, dijo en la
conferencia Alejandro Valencia, otro de los integrantes del grupo.
El GIEI concluyó la primera parte de su viaje de
investigación en México con un informe divulgado en septiembre, en el que
sostiene que no existe rastro científico de que los estudiantes fueran
incinerados en el basurero de Cocula, como asegura la fiscalía.
Según la versión oficial, los 43 estudiantes desaparecieron
la noche del 26 de septiembre inmediatamente después de ser baleados por
policías coludidos con narcotraficantes cuando tomaron autobuses en Iguala,
vecina de Cocula.
El gobierno, que ha formado otro grupo de expertos
extranjeros, ha dicho que los estudiantes fueron asesinados por miembros del
cártel Guerreros Unidos, quienes los habrían confundido con integrantes del
antagónico grupo de Los Rojos.
(Con información de AFP)