El Acuerdo de
Asociación Transpacífico o TPP por sus siglas en inglés es uno de los acuerdos comerciales
más importantes de las últimas décadas, desde la creación de la Unión Europea y
el TLCAN. A partir de las negociaciones en Doha, las naciones han apostado por
acuerdos regionales más que por negociaciones multilaterales, ya que temas como
la propiedad intelectual, los medicamentos, el medio ambiente y los estándares
laborales han complicado la armonización entre los 161 países que integran la
Organización Mundial del Comercio.
EL TPP, formado por Canadá, Chile,
Australia, Brunei, Estados Unidos, Malasia, Japón, Nueva Zelanda, Singapur,
Perú, Vietnam y México debe ser aprobado por los legisladores de las
administraciones actuales, lo cual podría complicar su culminación. Y aunque,
por ser un asunto de empresas privadas, no se conoce el gasto total en lobbyingde cada país, las empresas
multinacionales son los agentes principales que empujan sus agendas para lograr
la ratificación de este tipo de acuerdos. El foco de atención estará en Estados
Unidos, ya que con las elecciones inminentes, los legisladores de ambos
partidos no arriesgarán puestos de representación a cambio de una iniciativa
que podría “no estar a la altura de los estándares que se han propuesto”, según
Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia.
En México, la preocupación se centró
en la industria automotriz y la industria textil, que podrían verse afectadas
por la importación de productos intermedios más baratos provenientes, por
ejemplo, de China. Se acordó que el 70% de la producción nacional automotriz
tendrá entre 40 y 45% de contenido regional. En este sentido, el TPP cumpliría
el objetivo de crear cadenas de suministro y economías a escala.
Según el semanario The Economist, el
TPP representa una nueva generación de tratados de libre comercio, ya que se
enfoca más en discutir sobre temas complicados como la propiedad intelectual y
estándares ambientales y laborales y menos en reducir los aranceles –erosionados,
ya, por acuerdos bilaterales-. Los medicamentos son ejemplo de ello, ya que
Estados Unidos accedió a reducir el plazo de 8 a 5 años para poder promover
genéricos de bajo costo en Australia, algo que no se ha logrado en el contexto
de la Organización Mundial del Comercio. Se establecerán, además, mecanismos de
arbitraje en caso de conflictos en cuanto a las regulaciones de los productos
importados/exportados.
México se encuentra ante una nueva
oportunidad de introducir sus bienes a mercados con los que históricamente ha
habido poca interacción. Esto, a su vez, pondrá mayor presión sobre las
empresas nacionales para agregar valor a sus productos y hacerlos competitivos
internacionalmente. El texto completo del TPP no ha sido publicado aún, sin
embargo, primeros mandatarios como Barack Obama, Enrique Peña Nieto y Shinzo
Abe ya han promovido la Asociación como una medida necesaria para alejarse la
crisis que podría provocar el entorno global volátil, así como la posible
decisión de países miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de
Petróleo) de mantener los niveles actuales de producción de crudo.