El proyecto de presupuesto 2016
del gobierno federal podría tener un efecto crediticio negativo para algunos
estados, anunció la agencia de calificación de riesgo Moody’s Investors Service.
Bajo la actual propuesta, el sector de infraestructura podría presentar un
marcado deterioro en su liquidez o un crecimiento en los niveles de
endeudamiento. señala Moody’s.
El proyecto de presupuesto emitido por el gobierno
mexicano recortaría en un 23.58% los convenios y otras transferencias que utilizan
los estados para financiar proyectos de infraestructura
“Estas transferencias
sirven efectivamente como sustituto de deuda, y con la magnitud de esta caída
en transferencias federales, los estados probablemente tendrán que incrementar
su apalancamiento para financiar esos proyectos” señala Francisco
Vázquez-Ahued, analista de Moody’s.
Entre 2010 y 2014, los estados
cuyas transferencias por convenio aumentaron más fueron Guerrero, Baja
California Sur y Quintana Roo, según el reporte emitido por la agencia
calificadora, “Proyecto de Presupuesto 2016 de México Presenta Riesgos
para los Estados”.
Sin embargo, el incremento de
11.9% en participaciones, propuesto por el gobierno federal podría llegar a
mitigar el efecto de la reducción en transferencias de convenios.
Según el proyecto de
presupuesto, las transferencias de aportaciones etiquetadas para servicios
públicos básicos, están proyectadas para crecer 4.3%, ligeramente debajo de la
tasa de crecimiento anual compuesta que mostraron en 2010-14 de 6.5%.
Aunque la perspectiva positiva
de las participaciones permitiría mantener altas coberturas del servicio de la
deuda de los créditos respaldados, la brusca reducción en las transferencias de
convenios y de otro tipo podría ocasionar que algunos estados tomen mayor
endeudamiento o que utilicen sus reservas para financiar proyectos de infraestructura.