Este
miércoles fue otorgado en la ciudad de Medellín, Colombia, el Premio Gabriel
García Márquez (#PremioGGM),
al equipo de investigación de la periodista mexicana Carmen Aristegui.
Los
ganadores de la categoría Cobertura del #PremioGGM -los
mexicanos Sebastián Barragán, Rafael Cabrera y Daniel Lizárraga-
obtuvieron esta presea tras competir con otros finalistas: los brasileños
Rafael Soaeres y Lua Marinatto (autores de Minha Casa, minha sina), y el
español Pablo Ferrri (autor de El caso Tlataya).
En el
marco del Festival del Premio Gabriel García Márquez Carmen Aristegui informó
que presentará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) contra el Estado mexicano, por la denegación de justicia en el caso
del despido de su equipo tras hacer pública la investigación “La casa
blanca de Enrique Peña Nieto”
Respecto
a la compra del inmueble en el que vivía el presidente Peña Nieto con su
esposa, dijo se trata de “un escándalo por los cuatro costados” tras lamentó la
salida del aire de su programa radiofónico. La directora del sitio Aristegui
Noticias y conductora del noticiario de televisión CNN en
Españolinsistió en que “concesionarios mexicanos no tienen
derecho a cambiar un modelo editorial que se ejerció durante seis años por un
modelo de control editorial y de censura”.
En la
conferencia que pronunció Aristegui precisó: “No es que antes no hubiera
corrupción. Siempre la ha habido. Lo que hay es un periodismo más vigoroso que
pone a los estamentos corruptos contra la pared y eleva el nivel de exigencia a
los gobiernos”.
El
documento firmado por algunos miembros que integran el Consejo Rector de la
FNPI se denominó como la “Declaración de Medellín”, mismo que,
considera Aristegui, “es crucial para alentar una discusión muy amplia que
permita ensanchar la libertad de expresión”.
Al
respecto, añadió: “Creemos los que estamos suscribiendo la Declaración de
Medellín que este es un caso importante no sólo para México, sino para
Latinoamérica”, sostuvo la periodista mexicana en una entrevista
concedida en Medellín.
El
Consejo Rector de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) dijo que
no denunciará a ninguna entidad por el caso de Carmen Aristegui, sin embargo,
precisó, que su demanda cuenta con el apoyo, a título personal, de algunos de
sus miembros.
“La
FNPI no tiene en su misión iniciar procesos judiciales en nombre de
periodistas. La difusión de un tuit impreciso a propósito de este tema fue
seguida de una aclaración sin ninguna ambigüedad”, aclaró en su página
oficial en internet.
DECLARACIÓN
MEDELLÍN
La
“Declaración de Medellín” surgió de un ejercicio espontáneo de
periodistas de la FNPI durante la entrega de los Premios Gabriel García Márquez
2015, quienes al igual que ella, se preguntaban: “¿Cómo demonios hacemos
para lograr que estos dominantes sistemas hiperconcentrados en América Latina
sean revisados? ¿Cómo nos defendemos de la censura? ¿Qué camino tenemos los
periodistas en estos casos?”, narró Aristegui.
Desde
marzo pasado, cuando ella y su equipo buscaron la protección de la justicia
federal en México tras su despido de la Primera Emisión de Noticias de MVS,
“no hubo una discusión legal apegada a derecho sobre si el despedio fue
justificado o no”, indicó Sebastián Barragán, uno de los periodistas que
formó parte de la investigación de “La Casa blanca de EPN”, que
recientemente también ganó el Premio Nacional de Periodismo 2015 en México.
“Yo
planteo -indicó Aristegui- si la CIDH podría revisar un caso de este tipo…
demos el paso…
“Es
un tema muy relevante para América Latina, no es cualquier cosa que esta
fundación y sus periodistas hayan decidido sumarse a esto que formalizará una
queja contra el Estado Mexicano (…) Fuimos aniquilados de mala manera al
sernos impuestos un nuevos lineamientos editoriales, al establecer lineamientos
de censura previa y control editorial, absolutamente contrarios al contrato y a
la libertad de expresión”, concluyó.
El
reportaje “La casa blanca del presidente Enrique Peña Nieto”, hoy
ganador del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, se publicó el 9 de
noviembre en el sitio web Aristegui Noticias y desató un gran polémica en
México al involucrar la compra de un casa por parte del presidente Peña y
su esposa Ángelica Rivera a un contratista que se ha visto favorecido por
su gobierno: el Grupo Higa.