El presidente Enrique Peña Nieto no ha querido cumplir una promesa de campaña que pretendía disminuir el número de diputados plurinominales, de 200 a 100, con lo cual se podría adelgazar un poco el escandaloso dispendio de 21 mil 900 millones de pesos que representó el mantenimiento, durante tres años, de los 500 miembros de la 62 Legislatura que recientemente concluyó.
Ese mismo presupuesto será ejercido, con más altas que bajas, por la 63 Legislatura que entró en funciones hace dos días.
Si no pudo cumplir aquella promesa, de nada sirve que el presidente Peña Nieto afirmara ayer que el año próximo el gobierno federal se apretará el cinturón, si su sueldo y los de los funcionarios de primer nivel seguirán igual, mientras los ingresos de la mayoría de los mexicanos pierden valor adquisitivo cada día.
Mientras transcurre la segunda mitad del sexenio “con muchas ganas”, debemos tragar camote con las siguientes cifras de lo que gastan y gastarán los 500 “representantes populares” de la sexagésima tercera legislatura del H. Congreso de la Unión, de la que forman parte doce (¡doce!) distinguidos ciudadanos –hombres y mujeres- hidalguenses.
El anterior grupo parlamentario hidalguense en la LXII Legislatura, cuyos diez miembros disfrutaron una remuneración personal al año de un millón 782 mil 696 pesos –sin contar prestaciones decembrinas–, presentó, en ¡tres años!, solamente 54 propuestas.
Podríamos preguntar al ciudadano común: ¿Cómo se llaman esos diez exdiputados? ¿Cuántos eran hace tres años, cuántos terminaron? ¿Quiénes eran plurinominales?, y no obtendríamos respuesta.
La frágil memoria de los ciudadanos hidalguenses que votaron en julio de 2012 por siete legisladores —no por los plurinominales-, fácilmente olvida a quienes vieron, en retrato, una o dos veces, y nunca en vivo.
Los “nuevos” doce parlamentarios del estado de Hidalgo —cinco son plurinominales- que forman parte del pequeño hato que fiscalizará el cuidador Moctezuma tolteca, usufructuarán sin sudar un sueldo anual, cada uno, de un millón 929 mil 999 pesos que considera, entre otras prestaciones, aguinaldo, seguros de vida y médico —extensible a esposas, concubinas o parejas del mismo sexo, hijos y padres—e incluso “ayuda para despensa”.
Hay gastos aparte: retribución de asesores, secretarias, papelería, combustibles, choferes de base, comidas, agua embotellada, café, galletas. Pago de viajes por avión al extranjero y dentro del país; salas de belleza para hombres y mujeres.
Durante 2015, en su presupuesto total de siete mil 300 millones de pesos, la Cámara destina 70 millones 489 mil 574.96 pesos para el pago del seguro de gastos médicos mayores de los 500 diputados.
Del presupuesto autorizado para la Cámara este año, 4 mil 294 millones de pesos se destinan a servicios personales, en la que se incluyen sueldos del personal sindicalizado, asesoría y mandos medios y superiores. Estos últimos también reciben el seguro de gastos médicos mayores.