Miles de jóvenes en México se enfrentan a la difícil
situación de decidir estudiar o trabajar, y quienes intentan hacer ambas cosas
generalmente terminan por desertar ya que la situación precaria merma su ánimo
de desarrollo.
Sin embargo hay opciones. Un ejemplo de educación sustentable y comprometida es
la que de desarrolló la Universidad Tecnológica del Mayab (UTMayab), la cual elabora y comercializa diversas mermeladas,
salsas y encurtidos, con el fin de obtener recursos que permitan ofrecer becas
escolares para manutención, hospedaje y/o transportación a los alumnos de esta
casa de estudios.
Ubicada en el municipio de Peto, en la zona maya del sur del estado, alumnos de
la carrera de agricultura se encargan de producir, de manera orgánica frutos
como papaya, tomate y chile habanero, que luego son procesados a la usanza
tradicional por sus compañeros del área de gastronomía.
Durante la firma de un convenio de colaboración entre la Casa de las Artesanías
del gobierno local y la UTMayab, su director, Remigio Carbajal Ávila, explicó
que además de fortalecer las habilidades de sus alumnos, se busca desarrollar
mecanismos de colaboración entre ellos para ayudar a que concluyan sus
estudios.
Dijo que la idea es poder conseguir recursos para que 180
alumnos cuenten con una beca, principalmente destinada a hospedaje, ya que
muchos de ellos por su situación precaria o las distancias entre las escuelas y
sus comunidades, no pueden viajar a diario a sus hogares.
Señaló que en la actualidad cuentan con dos invernaderos hidropónicos donde
cosechan productos como chille habanero, tomate cherry y saladet, pero además
existen otros cultivos como la papaya que permite fortalecer el aprendizaje de
los alumnos, pero también proveer de materia prima.
Apuntó que los productos, con el apoyo de la Casa de la Artesanías, se
comercializan en las tiendas de esta instancia, así como en hoteles de diversos
polos turísticos.
Mencionó que en la actualidad cuentan con unas 20 variedades
de estos productos entre los que destacan mermelada de tomate, papaya, mamey,
mango, pitahaya, melón, naranja, limón, flor de jamaica; salsa yucateca y de
chile habanero; encurtido de chile habanero y de chile xcatic simple, así como
en escabeche.
Lo que también hacemos -dijo- detalló Carbajal Ávila, es enseñar a nuestros
alumnos a utilizar los frutos que tienen a su alcance y en temporada, como la
naranja, que puede recogerse bajo los árboles de sus casas o comprarse a
precios muy bajos, para que el producto sea competitivo.
Reveló que en la actualidad se alistan para elaborar panes o caramelizar fruta
con stevia, la cual ha sido cultivada también de manera orgánica.
Se han realizado tres cortes de esta planta, se ha secado y en este momento se
encuentra en fase de “industrialización” en su laboratorio
gastronómico. “Otro de nuestros objetivos, abundó, es que podamos elaborar
platillos propios de la cocina yucateca, tal como enseñamos a nuestros alumnos
y podamos enlatarla, así como comercializarla”, finalizó.
(Con información de Notimex)