El panorama para los ciudadanos de la tercera edad en México
cada vez se torna más difícil, y es que mientras en sus casas son vistos como
una “carga”, su autonomía se ve mermada por el esquema de financiamiento que dejan
de tener.
Seis de cada 10 encuestados en una reciente indagación de
Parametría, respondieron que ven a los personas de la tercera edad “como una
carga”, mientras que 48 por ciento respondió que los hijos no se ocupaban de
sus padres cuando estos envejecían.
Y es que sólo una cuarta parte de los adultos mayores
cuentan con pensión (26.1 por ciento) aunque el porcentaje es mucho menor en
las mujeres (18.55 por ciento).
De acuerdo con datos de Inegi, tres de cada cuatro adultos
mayores (74.3 por ciento) se insertan al mercado laboral informal lo que
provoca que no tengan prestaciones laborales y que perciban un menor ingreso.
En una participación en México el economista Joseph Stiglitz
indicó lo grave que es que los ciudadanos mayores se encuentren en una situación
de pobreza. Datos proporcionados por Stiglitz
indican que dos de cada tres personas de 64 años o más no cuentan con
ahorros suficientes para llegar a una jubilación digna, lo que representa un
factor importante para el aumento de la desigualdad.
La opinión pública del país también cree que por lo general
las personas de la tercera edad tienen muchas dificultades para cubrir sus
necesidades básicas, así lo mencionó el 80 por ciento de los entrevistados en la
encuesta de la casa encuestadora citada. Únicamente dos de cada diez (19 por
ciento) consideró lo contrario.
Para 2030 habrá más
adultos mayores que jóvenes menores de 15 años
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y
Estadística (INEGI) en el país viven 11.7 millones de personas de 60 años y
más, lo que representa el 9.7 por ciento de la población total. Por su parte el
Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que para el año 2030 haya más
adultos mayores que jóvenes menores de 15 años. A nivel internacional, el Fondo
de Población de Naciones Unidas (UNFPA) indica que en el 2050, uno de cada
cinco habitantes en el planeta (21.2 por ciento ) tendrá 60 años y más.
Si observamos la estructura poblacional de México podemos
ver que conforme pasan los años la base se va haciendo más angosta. Los adultos
mayores duplicaron su número en las últimas décadas al pasar de 5 a
11.7millones de 1990 a 2014.
Adultos mayores sin
ofertas de trabajo, a pesar de tener experiencia
La falta de oportunidades para aprovechar la experiencia de
los senescentes impide impulsar el dinamismo económico del país, fenómeno
derivado de la discriminación que prevalece hacia las personas de la llamada
“tercera edad”, coincidieron especialistas en gerontología y geriatría.
El presidente de la Sociedad Mexicana de Geronto-geriatría,
Alejandro Uribe Hernández, indicó que es evidente la falta de ofertas de
trabajo para los senescentes, pese a su experiencia para desarrollar con éxito
muchas actividades, pues “los empresarios sólo contratan a personas jóvenes”.
En conferencia de prensa, explicó que México es uno de los
países con población relativamente joven, pero con una notable discriminación
hacia las personas mayores, problema que se registra con mayor intensidad en
las zonas urbanas.
“No es dignificante ver a viejitos en el área de paquetería
de las tiendas de autoservicio, cuando tienen capacidad de desarrollarse en
cualquier otra actividad, pero la falta de oportunidades se lo impide”,
reiteró.
El problema se refleja también en muchas universidades del
país, en donde a personas que superan los 50 años de edad, de inmediato le
exigen que se jubile.
Por su parte, el especialista en medicina interna y
geriatría, Darinel Navarro Pineda, indicó que antes de 2045, la pirámide de
población se invertirá, pues habrá más senescentes que niños.
Por ello, consideró urgente establecer medidas para que la
población pueda dar una mejor atención a las personas de la tercera edad, ya
que actualmente “prácticamente, no hay cultura para la atención a los
senescentes”.
Consideró que la falta de esa cultura es consecuencia a la
pérdida de valores de la sociedad, por lo que lamentó que la Secretaría de
Educación Pública haya quitado de su plan de estudios la materia de civismo.
Ambos especialistas participan en el Tercer Congreso Internacional
del Residencias y Servicios para Adultos Mayores, organizado por la Sociedad
Mexicana de Geronto-geriatría.
El Congreso, que se desarrolla en el Centro de Convenciones
Siglo XXI de Mérida, Yucatán, contará con la participación de unos 800 congresistas provenientes
de España, Estados Unidos, Suecia, Argentina, Colombia, Ecuador, República
Dominicana, entre otras.
Actividad física, indispensable
para la buena salud
La activación física debe prevalecer en los adultos mayores,
para que sean independientes en las actividades diarias que realizan, como
bañarse, vestirse e ir al baño, dijo Salvador Amadeo Fuentes Alexandro,
geriatra del IMSS.
“Una buena cultura del envejecimiento es tener un adulto
mayor independiente, activo y con una psique normal, sin depresión ni
demencia”.
Abundó: “Si se quisiera tener una prevención, el paciente se
tiene que atender a partir de los 50 a 55 años de edad para tener un
envejecimiento exitoso y prevención de enfermedades asociadas al
envejecimiento, alimentación, ejercicio, evaluación del estado anímico,
nutricional, de todos los órganos de los sentidos”.
Enfermedades
relacionadas con diabetes, debilidad visual y auditiva entre sus principales
padecimientos
El especialista adscrito al Hospital de Traumatología y
Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla mencionó que
la población de adultos mayores es heterogénea, pues hay pacientes que tienen
90 años de edad que son muy sanos, pero también hay quienes tienen 65 años y ya
presentan importantes deterioros en su salud.
Sin embargo, aseguró, hay ciertos patrones que se pueden
identificar y en las personas de la tercera edad se ha detectado que las
enfermedades crónico-degenerativas son las más comunes, como hipertensión
arterial, diabetes y articulares degenerativas.
Mencionó que las enfermedades más comunes en la vejez son el
déficit visual (cataratas, vasculopatías y humor vítreo, etcétera), así como el
déficit auditivo o presbiacusia, de la cual más del 75 por ciento de la
población de adultos mayores con más 80 años de edad van a presentar este
problema.
El también médico internista dijo que la cultura que se
tiene en México sobre los adultos mayores no es la adecuada, pues, comentó, la
mayoría de la población piensa que estas personas deberían de estar en sus
casas en sus sillas mecedoras descansando, porque ya trabajó mucho en su vida.
Señaló que en Europa, pacientes de más de 83 años aún van
solos al súper y a ello se suma que las calles están en mejores condiciones
para que puedan caminar sin ningún problema y los mismos automovilistas
respetan a los peatones, pero más a los de la tercera edad.
Se les desdeña por creer
que no son económicamente productivos
Por su parte, la investigadora de la Escuela Nacional de
Trabajo Social de la UNAM, Graciela Casas considera que el modelo económico es
otro de los factores que ha actuado en detrimento de la valoración social del
anciano, pues lo más ponderado es el dinero y la juventud.
“En la medida que los adultos mayores dejan de trabajar y de
producir, pero que consumen recursos a través de pensiones y servicios, algunos
sectores de la sociedad consideran, erróneamente, que es un gasto excesivo y no
un derecho fundamental”, explicó.
Señaló que, en contraparte, la juventud es sobrevalorada, no
sólo por la concepción de belleza que predomina en el mundo, sino por su
capacidad de producir riqueza”.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la
actualidad existen 600 millones de personas de 60 años y más, cifra que se
duplicará hacia el año 2025 y llegará a casi 2000 millones en 2050.
“Este momento es importante porque nunca antes en la
historia de la humanidad hubo tanta población en esa condición. Estamos frente
a una experiencia inédita no sólo en México, sino en el mundo; en nuestro
territorio hay más de 18 000 personas de más de 100 años”, dijo Casas Torres.
Respecto al panorama demográfico para el país, expuso que
los datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) refieren que hay casi 12
millones de adultos mayores, 11 millones 669 432 en 2014, de los cuales el
46 por ciento eran hombres y 54 por ciento mujeres.
Asimismo, se estima que entre el año 2000 y 2030 el segmento
de 65 años y más se incrementará en un 334 por ciento, en contraste con el de
15 a 64, que crecerá en un 45.5 por ciento, y el de cero a 14, que decrecerá 20
por ciento.
Crean agencia
especializada para atender a adultos mayores
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(PGJDF) tramitó en los últimos cinco años 11 693 averiguaciones previas, a
través de la Agencia Especializada en la Atención a Adultos Mayores Víctimas de
Violencia Familiar.
El titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza, informó
que en ese mismo periodo se atendió a 34 129 personas, se brindaron 7364
asesorías jurídicas y se formalizaron 3546 convenios, en apoyo a ese
sector de la sociedad.
Durante la inauguración de la segunda Agencia
Especializada en la Atención a Adultos Mayores, que se ubica en la delegación
Iztapalapa, precisó que en esta zona es donde se registra la mayor incidencia
de delitos en agravio de personas de la tercera edad. Señaló que en esa unidad
se atenderá cada año a alrededor de 1300 personas que conforman ese sector, que
sumados a los 1500 que en promedio se reciben al año en la primera agencia, el
número se incrementará a siete 1800 usuarios.
Afirmó que en la nueva agencia se
contará con el apoyo de elementos de la Policía de Investigación, trabajadores
sociales, médicos legistas, psicólogos y abogados, quienes están certificados
por el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de la Ciudad de México
y el Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría capitalina.
“Estos servidores públicos tendrán la encomienda de proporcionar atención
médica para clasificar lesiones, realizar visitas domiciliarias, ofrecer apoyo
jurídico a los adultos mayores víctimas de delito, atención psicológica y
defensoría pública penal y familiar”, detalló.
En este sentido, Ríos Garza
subrayó que la dependencia a su cargo protege la dignidad de las personas
adultas mayores, con el firme propósito de respetar sus derechos humanos.
(Con información de Parametría y agencias)