Desde que somos niños escuchamos el mantra “puedes convertirte en lo que tu quieras en la vida, siempre y cuando te esfuerces”. Claro, nuestros padres lo dicen con la intención de motivarnos a soñar en grande y trabajar por serlo que sea que deseemos: astronauta, maestro, bailarín, presidente; crecemos pensando que se puede ser quien sea siempre y cuando nos esforcemos… pero la desilusión llega cuando terminamos en un trabajo en el que no soñamos, haciendo cosas para las que muchas veces ni siquiera somos buenos.
¿Qué pasaría si cambiáramos el mantra y nos quitaran un peso de encima de nuestro desarrollo profesional (y personal, en consecuencia)? Tom Rath, en su libro Strengthsfinder 2.0, asegura que en realidad la sentencia sería más precisa si leyera “no puedes convertirte en lo que quieras–pero si puedes ser mucho más de quien ya eres”.
Es cierto. No todo mundo puede ser empresario, de la misma manera que el empresario quizás no posee las cualidades naturales para haber sido músico. Tenemos un set de aptitudes naturales e individuales que en buena medida nos pueden ayudar a determinar en qué seríamos buenos y qué más podemos aprender para construir sobre lo que ya somos. Tom Rath cree que la razón por la que mucha gente no llega a desplegar su máximo potencial profesional es que, generalmente, “dedicamos más tiempo a nuestras deficiencias que a nuestras fortalezas”, dice en Strengthsfinder 2.0, bestseller del New York Times y el Wall Street Journal.
En entrevista para Newsweek en Español, el autor confiesa que gran parte de su tiempo lo ha invertido investigando cómo las personas pueden potenciar sus cualidades: “pasé un buen rato averiguando sobre el talento de la gente, determinando cómo podían utilizar sus fortalezas para ser más efectivos en su vida y su trabajo”, y junto con Gallup (una empresa de consultoría global), descubrió que una de las maneras más efectivas para enseñarle a la gente como potenciar sus talentos era a través de un libro conciso y amigable.
Así nació la idea para Strengthsfinder 2.0 (luego de algunos otros éxitos como How Full is Your Bucket? o Strengths Based Leadership). ¿Lo que halló Rath? La mayoría de la gente en edad laboral no explota sus talentos propios, y algunos más ni siquiera los han descubierto. Tristemente muchos dirigen su vida profesional hacia la dirección incorrecta.
–¿Tú te has encontrado en un empleo en el que no puedas dar lo mejor de tí mismo?
–Si, no todo el tiempo en un trabajo, pero creo que todos tenemos momentos durante el día, y en nuestras vidas, en los que realizamos una labor sin hacer el mejor uso de nuestros talentos y hasta cierto punto es inevitable: nadie puede pasar todo el día ni toda su vida ejercitando sus fortalezas.
–¿La mayoría de los trabajadores verdaderamente desarrollan sus talentos?
–Pues por medio de nuestra investigación hemos observado que lo que realmente necesitan las personas para desplegar su potencial es la oportunidad de ejercer sus fortalezas al menos una vez al día. Y la pregunta que Gallup ha hecho a más de 25 millones de personas es si los trabajadores sienten que tienen esa oportunidad y desafortunadamente no, muchos no la tienen aún.
–¿Qué es diferente de este libro en comparación con el resto de tu obra en la misma línea de “trabajar fortalezas”?
–Elaborar este libro fue muy distinto; mis otros títulos están centrados en audiencias más específicas como fortalezas para managers, para líderes, para estudiantes universitarios, para maestros, etcétera. Pero queríamos condensar toda la información y la investigación de años en un libro central, al que cualquiera pudiera acceder. Las historias y el lenguaje están aterrizados a un nivel fundamental y comprensible para todos.
Creo que este es probablemente el proyecto más desafiante que he emprendido, precisamente porque tuvimos que reducir los conceptos y el razonamiento a lo más básico.
–Has visto al mundo evolucionar de algún modo a través de tu investigación del comportamiento humano en ciertas áreas, ¿crees que hoy en día hay más líderes o más conciencia sobre el liderazgo?
–Si, he notado un trance muy distintivo desde hace dos décadas en el que más y más gente está insistiendo en entrar a la fuerza de trabajo con empleos que realmente se acomoden a sus talentos. En cambio cuando yo entré a la fuerza laboral era un mundo en el que muchos trabajaban solo por el sueldo. No tenían expectativas de hacer lo que mejor sabían hacer en su empleo. Yo diría que los adultos que hoy están ingresando a la fuerza laboral tienen muchas más, y mejores, expectativas sobre cómo debe funcionar la relación empleados-organización.
–Sinceramente… ¿consideras que todos tienen la capacidad de ser líderes?
–Es una pregunta que me he hecho por mucho tiempo. Cuando trabajé en este libro junto con Gallup, una de las preguntas que le hicimos a la gente en Estados Unidos fue si pensaban que eran buenos líderes y 97 por ciento consideraron que eran líderes promedio o por encima del promedio. Así que al menos en Estados Unidos, la gente sí posee cierta confianza para convertirse en líderes.
Sin embargo, algo que hemos aprendido es que en efecto, hay individuos que nacen con talentos que les ayudan a impulsar y desarrollar a otros a su alrededor. Así que sí, desde luego creo que hay líderes naturales, y en cambio hay personas cuyas fortalezas salen a la luz cuando son parte de un equipo y son motivados por un líder. La clave está en encontrar en que área y eslabón desarrollamos mejor nuestro potencial.
–¿Nunca has pensado en escribir ficción para adultos?
–Acabo de terminar mi segundo libro para niños. Es una suerte de historia de ficción para ayudar a niños a pensar en el impacto que pueden tener sus acciones, en este caso, en un mundo imaginario; pero va más allá. Me he divertido muchísimo trabajando en esto, y me ha dado algunas experiencias valiosas. Pero en cuanto a escribir ficción para adultos, no estoy seguro de que me aventure a hacerlo alguna vez.
¿La lección? “En todos los ámbitos, tener la oportunidad de desarrollar nuestras fortalezas es más importante para el éxito personal que nuestro oficio, nuestro título, o incluso nuestro sueldo. En ésta sociedad crecientemente guiada por el talento, debemos conocer y perfeccionar nuestras fortalezas para averiguar en dónde encajamos”, propone Rath, confiado y optimista, en uno de sus tantos bestsellers.