Se ha descubierto que el cortisol –hormona que secretan las glándulas suprarrenales como parte de la respuesta del organismo a situaciones estresantes- podría disminuir el deseo de pacientes adictos a la heroína hasta en 25 por ciento, señalan investigadores de la Universidad de Basilea.
El estudio, publicado en la revista médica Translational Psychiatry, consistió en administrar una tableta de cortisol o placebo a heroinómanos sometidos a tratamiento con heroína farmacéutica (diacetilmorfina, de uso legal en algunos países, como el Reino Unido). Los sujetos recibieron la pastilla antes de administrar una dosis de heroína y más tarde se les preguntó la intensidad del deseo de consumir la droga, con base en una escala subjetiva. Los pacientes tratados con dosis menores de heroína –hasta 305 miligramos/día- informaron un deseo mucho menor de otra dosis la droga después de ingerir la tableta de cortisol (comparados con el grupo placebo). Sin embargo, no pudieron reproducir ese resultado en pacientes del grupo tratado con dosis mayores de heroína.
Según el Informe Mundial sobre Drogas 2014, publicado por la Oficina de Drogas y Crimen de Naciones Unidas (UNODC, por sus siglas en inglés), hasta 22 millones de personas en todo el mundo son adictas a los opiáceos, familia de sustancias al que pertenece la heroína.
Dominique de Quervain, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Basilea, señala que los hallazgos podrían tener implicaciones clínicas para el tratamiento de otros tipos de adicciones. “Sería interesantes determinar si [cortisol] también funciona en otras adicciones, por ejemplo, nicotina o ludopatía [adicción al juego], porque todas son ocasionadas por el deseo”, explica. “Si cortisol ayuda a reducir el deseo en general esto, por supuesto, podría tener implicaciones clínicas para otras adicciones”.
Cortisol se usa comúnmente en forma de hidrocortisona, para tratamientos de alergia y artritis reumatoide. La hidrocortisona bloquea la liberación de sustancias inflamatorias en el organismo. La sustancia forma parte de listado de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que constituye el cuadro básico requerido en cualquier sistema de salud funcional.
Los niveles de cortisol en el organismo aumentan de manera significativa en condiciones de estrés, como sucede antes de un examen escolar. De Quervain y sus colegas aventuran la hipótesis de que, así como el estrés de un examen hace que los estudiantes olviden lo aprendido, los niveles elevados de cortisol podrían tener el efecto de borrar la “memoria adictiva” de los consumidores de heroína.
“Hemos observado, anteriormente, que el cortisol puede reducir la recuperación de la memoria en sujetos sanos”, informa de Quervain. “Por ello, creemos que, al reducir la memoria adictiva, el cortisol también disminuye el deseo de la sustancia”.
Agrega que serán necesarios más estudios clínicos para evaluar la seguridad y eficacia de cortisol antes de generalizar su uso como tratamiento para adicciones.