El multimillonario Donald Trump de 69 años, un acérrimo enemigo de los migrantes mexicanos y considerado uno de los hombres más ricos del mundo según la lista Forbes, anunció el martes que va a entrar en la carrera por llegar a la Casa Blanca y prometió que como presidente buscará restaurar la grandeza de Estados Unidos.
“Estoy oficialmente en la carrera por la presidencia de Estados Unidos”, señaló Trump en un pronunciamiento desde la torre que lleva su nombre en la quinta avenida de Nueva York.
“Tristemente el sueño americano está muerto”, dijo Trump en su largo y excéntrico discurso en el cual dejó en claro sus intenciones para lanzarse como candidato presidencial en 2016. A esto, agregó que su propósito es traer ese sueño más grande, más fuerte y “hacer a América magnífica otra vez”.
Trump criticó vivamente a los dirigentes estadounidenses, todos “estúpidos”, según él, y “controlados por los lobbies y los intereses especiales”. “Nuestro país tiene verdaderos problemas”, declaró. “Nuestros enemigos se hacen más fuertes y nosotros, más débiles”.
En su controvertido discurso, el multibillonario arremetió en contra del gobierno actual de Barack Obama y culpó al Presidente de dejar a Estados Unidos caer al nivel de “un país tercermundista”, y manifestó “¿Cómo pueden ser tan estúpidos nuestros líderes? ¿Qué tan estúpidos son nuestros políticos para dejar que esto suceda? Nuestro presidente no tiene la menor idea”.
Trump, un personaje muy conocido en Estados Unidos, que habla sin eufemismos, ya había contemplado presentarse como candidato a la presidencia en 1988, 2000, 2004 y 2012, pero renunció y en la última elección apoyó al candidato republicano, Mitt Romney.
El magnate de la construcción se identifica como republicano, pero en el lanzamiento de su candidatura no especificó si participaría en la campaña con el apoyo del partido o de forma independiente.
Entre sus promesas, habló de reforzar el sector militar, hacerle frente al grupo Estado Islámico en Irak y Siria, apoyar el porte de armas y poner fin a la orden del presidente Barack Obama de no deportar migrantes indocumentados.
En su particular discurso, Trump abogó por reconstruir la infraestructura en crisis y crear puestos de trabajo. “Nuestro país está en serios problemas”, dijo.
Desestimando los números oficiales que hablan de menos de 6%, el candidato dijo que el desempleo en Estados Unidos ronda el 20%, y afirmó que China y México robaron los empleos estadounidenses.
Al respecto, arremetió sin fundamentos contra México y China como responsables de muchos de los problemas estadounidenses, entre ellos de robar “nuestros trabajos” e incrementar su poder a costa de EE.UU. De acuerdo con Trump, México “lleva a la peor gente” al país norteamericano, “criminales y violadores”, aseguró. Y no se detuvo ahí, continuó declarando que de llegar a la Casa Blanca, una de sus primeras acciones sería la construcción de un “gran gran” muro en la frontera sur de Estados Unidos y hará “que México pague por él”.
Antimexicano declarado
El magnate generó polémica en redes sociales luego de publicar un mensaje en Twitter que decía: “Los premios Óscar fueron una gran noche para México, y por qué no, están estafando a los Estados Unidos más que cualquier otra nación”.
Pero el asunto fue más allá de los Óscares y Trump hizo señalamientos hacia México relacionados con la corrupción de su sistema judicial, al grado de pedir de forma contundente que no se hagan negocios con México.
Trump hizo su fortuna en el sector inmobiliario. Es también el propietario de la organización Miss Universo y el productor de un programa de televisión, “The Apprentice”.
(Con información de AFP)