Ayer, Corea del Norte publicó una
amenaza contra Estados Unidos, prometiendo “desencadenar una guerra
cibernética contra EE UU para acelerar su ruina”.
Esta amenaza, publicada en Rodong Sinmun, el diario más grande de Corea del
Norte, fue la respuesta a un informe de Reuters que reveló que Corea del Norte
había sido el blanco de un ciberataque fallido realizado por Estados Unidos hace
cinco años.
En el artículo también se menciona que la República
Democrática Popular de Corea (RDPC) “Puede reaccionar frente a cualquier
forma de guerra, operaciones y batallas planteadas por los imperialistas
estadounidenses”, antes de advertir que “Estados Unidos está muy equivocado
si piensa que la RDPC simplemente se quedará con los brazos cruzados ante las
provocaciones en el ciberespacio.”
Esta no es la primera vez que Corea del Norte ha publicado sus planes de atacar
a Estados Unidos. En mayo, el subdirector de un grupo de analistas norcoreano con
enlaces cercanos al gobierno, afirmó que el país tenía “capacidades
nucleares” y estaba equipado con misiles de largo alcance que podían
llegar a Estados Unidos, diciendo que atacarían si ese país “los obligaba.”
Antes de esto, en julio de 2014, un oficial militar norcoreano de alto rango
amenazó a Estados Unidos con un ataque nuclear contra la Casa Blanca y el
Pentágono después de que el gobierno norcoreano acusó a Estados Unidos de
incrementar las tensiones militares en la Península de Corea.
Ese país también ha sido culpado en el pasado por
varios ciberataques exitosos a gran escala, cuyos blancos han sido Estados
Unidos y Corea del Sur.
En marzo de 2013, tres importantes bancos
surcoreanos y dos de las empresas radiodifusoras más grandes del país fueron
cerrados temporalmente después de un ciberataque que, según se piensa, se
originó en Corea del Norte. El país había amenazado repetidamente con “paralizar”
a su vecino del sur antes del ataque.
Asimismo, muchas personas piensan que ese país
estuvo detrás de la incursión cibernética contra Sony Pictures, ocurrida en
diciembre del año pasado, aunque Corea del Norte negó las acusaciones.
El sofisticado ataque produjo la divulgación de
miles de documentos en los que se detallaba información privada de la compañía,
como mensajes internos de correo electrónico, y datos de seguridad social y sueldos de los
empleados. El ataque se atribuyó inicialmente a Corea del Norte, que había
estado amenazando con “una venganza despiadada” contra Sony si la
compañía estrenaba The Interview (La entrevista), una película sobre una
conspiración para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-un.
Finalmente, un grupo llamado “Guardianes de
la paz” reivindicó el ataque, pero muchas personas y organismos, entre
ellos, el FBI, sostienen que la incursión se originó en Corea del Norte.
Un desertor norcoreano, el profesor Kim Heung-Kwang,
declaró recientemente a la BBC que el país dio trabajo a 6 000 piratas
informáticos con entrenamiento militar, insistiendo en que “Sus ciberataques
pueden tener un impacto similar al de un ataque militar, matando personas y
destruyendo ciudades.”