Hay juguetes que se ponen de moda y casi todos pueden
tenerlos, pero hay otros extravagantes, exclusivos y sorprendentes, cuyo precio
los hace accesibles sólo para unos cuántos.
Conoce los objetos de entretenimiento favoritos de
los adinerados.
Vehículo submarino
Esos viajes submarinos que imaginaste de niño ya son posible
si cuentas con 3.6 millones de dólares, además podrás hacer cómplices a tus
mejores amigos pues el precio incluye capacitación para cuatro tripulantes.
Entre los famosos que poseen un submarino se encuentra el
magnate británico Richard Branson, propietario de una aerolínea y 359 empresas
que conforman Virgin Group, y el director de cine James Cameron, quien luego lo
donó a la investigación científica.
Los modelos de la empresa Triton Submarines funcionan con
baterías y son personalizados según los gustos de cada cliente.
Jetovator, vuela sobre el agua
¿A quién no le gustaría volar como Peter Pan? El Jetovator,
un aparato de más de 7 mil dólares y diseñado por la empresa Hammacher Schlemmer,
es una alternativa que sólo algunos pueden disfrutar.
Se trata de una especie de moto de agua de propulsión a
chorro que permite volar sobre las olas, elevando al usuario hasta 7.6 metros a
una velocidad de 40 kilómetros por hora.
También funciona bajo el agua y permite sumergirse hasta a
tres metros.
Pista de carreras a la medida
No sólo son minipistas de carreras, son pistas hechas a la
medida. Como si fuera el Gran Prix, las pistas de Slot Mods USA están diseñadas
a la medida de cada cliente y algunas reproducen con precisión algunos circuitos
reales, como el de Le Mans o el del Gran Premio de Mónaco.
Miden de entre 3.7 a 9 metros de largo y de 3 a 6 metros de
ancho. Si el cliente lo desea, pueden incluir tribunas y marcas de neumáticos
hechos con aerógrafo sobre el asfalto.
Dependiendo del tamaño y los detalles de la
pista, la empresa puede tardar entre tres y seis meses en construirla.
El piloto estadounidense Bobby Rahal o el presentador de
televisión Jay Leno son clientes de estos codiciados juguetes que llegan a
costar desde 50 mil dólares por un modelo básico y hasta 150 mil dólares por
diseños más especializados.
Carros de golf ¡que se elevan!
Para los amantes de golf, estos vehículos son como de
colección. Son capaces de volar sobre los obstáculos de agua y arena del campo,
pues se eleva a hasta 23 centímetros del suelo y puede desplazarse a 72
kilómetros por hora.
Además no dañan la hierba del campo, son absolutamente
silenciosos y para cuatro pasajeros, no tiene volante y se dirige con un
manillar.
Presumen estándares de seguridad para la navegación sobre el
agua de la Guardia Costera de Estados Unidos y es necesario contar un permiso
especial para adquirirlo.
Su precio es de 58 mil dólares.
Drones con vistas privilegiadas
Estos aparatos voladores teledirigidos son, tal vez, de los juguetes
caros más accesibles para el público.
El poder contar con vistas exclusivas es el deseo de sus
seguidores, quienes tienen preferencia por el cuadricóptero, el cual consta de
una cámara de alta definición con lente ojo de pez o gran angular que puede
controlar el piloto.
La cámara graba el video a 1080 píxeles y tiene una
capacidad de 14 megapíxeles de imágenes fijas. Cuenta con un sistema GPS que
permite localizarlo en caso de que se estrelle.
El precio de este modelo es de 500 dólares.