José Manzur Quiroga, secretario de Gobierno del Estado de México, dio a conocer que las autoridades estatales llegaron seis horas después al lugar de la masacre en Tlatlaya porque así les fue ordenado desde la zona militar.
De acuerdo con Manzur, el general José Luis Sánchez dio la instrucción de que “no fuera muy rápido el personal de la Procuraduría porque todavía estaba más o menos obscuro(…)y que había por ahí alguna posibilidad de que hubiese más personas en el trayecto de Toluca hacía Tlatlaya y que pudieran tener algún riesgo el personal de la Procuraduría”.
Esto hizo que las autoridades llegaran al lugar de la tragedia al alrededor de las doce del día, cuando el asesinato de las 22 personas se efectuó a las seis de la mañana del 30 de junio de 2014, detalló el funcionario estatal.
“Estos hechos sucedieron a las 6 de la mañana y el personal de la Procuraduría tuvo oportunidad de ingresar a las bodegas a las 12 del día; esto quiere decir que entre el momento en qué sucedieron los hechos y la Procuraduría tuvo la oportunidad de estar en el lugar pasaron 6 horas”, señaló en el marco de la reunión de trabajo con la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
El origen de los asesinados
En el acto, Manzur Quiroga informó que la mayoría de las 22 personas asesinadas en Tlatlaya, así como las sobrevivientes son originarias del municipio de Altamirano, Guerrero.
El 30 de junio de 2014, un total de 22 personas fueron asesinadas en circunstancias aún no claras en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, a manos de integrantes del Ejército mexicano.