Desarrollado por la empresa libanesa W Motors, el vehículo Lycan
HyperSport ha causado sensación luego de aparecer saltando -de un rascacielos a
otro- en la séptima entrega de la saga “Rápido y Furioso”.
Y es que no sólo es su estético y aerodinámico diseño el que
sorprende, también se ha convertido en uno de los autos más lujosos y veloces
del mundo.
Cuesta 3.4 millones de dólares, en su exterior tiene faros
LED de titanio y 442 diamantes incrustados en las luces delanteras, rines de aluminio
de 19 y 20 pulgadas (frontales y traseros) y además, cuenta con sistema de
reconocimiento facial.
En cuestión de velocidad es todo un súper deportivo, pues
con sólo 1.360 kilogramos incorpora un motor W32 con doble turbo. Sus 750
caballos de fuerza hacen que acelere de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,8 segundos,
y logra correr hasta 395 km/h.
¿Salto imposible?
Una de las escenas más espectaculares del filme es cuando
Toretto conduce el auto en el interior de uno de los edificios más altos del
mundo y logra saltar de dicho rascacielos a otro aprovechando la velocidad del Lycan
HyperSport.
Lo más sorprendente es que, aunque este salto haya sido
producto de efectos especiales, de acuerdo con el sitio Vulture.com, este salto
si podría ser posible en la vida real.
El profesor de física de Pierce Collage, Lee Loveridge, ha
explicado que si se calcula el peso (1.360 kg) y la aceleración del auto (0 a
100 km/h en sólo 2,8 segundos), es posible que el deportivo pueda “volar” los
45 metros entre las 2 torres.
Loveridge afirmó que si el auto alcanza los 70 km/h podría
descender 4 pisos y si lo hace en 100 km/h podría haber descendido hasta 2
pisos. Asimismo indica que todo dependería del aterrizaje y los giros dentro
del edificio.
¿Será?