Habrá elecciones el 7 de junio. No hay plan A, ni plan B. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió que se dará “portazo” a quienes pretendan boicotear, impedir o violentar los comicios del próximo 7 de junio.
Sin embargo, más allá de los buenos deseos, la realidad es otra. Durante la etapa de precampaña y en las campañas federales, que apenas comenzaron el pasado 5 de abril, hay una constante: la violencia.
Desde esa fecha se han registrado unos treinta casos de agresiones a candidatos, precandidatos, sus representantes y dirigentes de siete de diez partidos con registro. Estos hechos han ocurrido en cuando menos once entidades del país. En ese recuento, destaca el asesinato de cuando menos seis personas.
En orden cronológico, este es el recuento:
18 de febrero.El precandidato del PRD a una diputación federal por el municipio de Tlaxiaco, Oaxaca, Carlos Martínez Villavicencio, fue emboscado y asesinado a balazos, junto con su chofer, Bernardo Bautista, y un asistente, Ernesto Fidel López.
20 de febrero. Cecilia Izaguirre Camargo, presidenta del Comité Municipal del PRI en Lagunillas, San Luis Potosí, fue asesinada a balazos cerca del río Pinihuán, cuando viajaba en una camioneta rumbo a su domicilio.
3 de marzo.Un comando de doce sujetos atacó la casa del dirigente estatal del PRD en Tabasco, Candelario Pérez Alvarado, candidato a diputado federal plurinominal. Destrozaron la fachada con ráfagas de metralleta, sin que se registraran heridos.
6 de marzo. Aidé Nava González, precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, fue encontrada decapitada en una comunidad de Tecoanapa. Había sido secuestrada por un comando armado en la región de La Montaña.
22 de marzo. La casa del candidato del PRD a la alcaldía de Zamora, Michoacán, Israel Peña Cárdenas, fue baleada por sujetos desconocidos. No se reportaron lesionados.
6 de abril. En Guerrero, el equipo de campaña del candidato del PAN al gobierno, Jorge Camacho, denunció que les fueron “ponchadas” las llantas de al menos quince vehículos a la entrada de la comunidad de La Escalera, municipio de Leonardo Bravo.
13 de abril. El cuerpo de Alfonso Ordaz Mendioza, operador político del candidato del PAN a la alcaldía de Matlapa, San Luis Potosí, fue hallado en el Río Moctezuma con huellas de tortura y degollado, luego de una semana de estar desaparecido.
13 de abril. Liliana Castro Muñoz, candidata a diputada federal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el distrito de Acayucan, Veracruz, denunció que un grupo de sujetos incendió su domicilio, ubicado en el municipio de Isla.
14 de abril. Durante la madrugada fueron atacados los ventanales de la casa de campaña de la candidata al gobierno de Sonora por la coalición PRI-PVEM-Panal, Claudia Pavlovich. Desconocidos impactaron al menos en catorce ocasiones los cristales con balines de acero.
15 de abril. Un grupo armado rafagueó la vivienda de Yolanda Pacheco, candidata del PRI-PVEM a una diputación federal por el distrito de Ajalpan, Puebla.
Los focos rojos
Morelos, Michoacán y San Luis Potosí son los tres estados con mayor número de incidentes. El primero de ellos con diez casos, y los otros dos con cuatro, respectivamente.
La Fiscalía General morelense tiene abiertas una decena de carpetas de investigación por ataques o delitos cometidos contra candidatos a diversos puestos de elección popular.
Estos son algunos casos: la precandidata panista a una diputación federal en Ciudad Ayala, Gabriela Pérez Cano, fue amenazada por un grupo de hombres que amagaron a su hijo y le exigieron que se retirara de la contienda.
Mientras que en Jiutepec, varios sujetos intentaron secuestrar a Arnulfo Montes Cuén, abanderado del Partido Humanista a una diputación federal, hecho que fue denunciado ante la PGR.
Las intimidaciones han llegado a tal grado que los abanderados de Acción Nacional a las presidencias municipales de Puente deIxtla, Tlaquiltenango, Amacuzac, Coatlán del Río, Tetecala de la Reforma y Jojutla, decidieron bajarse de la contienda ante las amenazas del crimen organizado.
El líder del panismo morelense, Óscar Velasco Cervantes, denunció que la delincuencia organizada ha intentado pactar con algunos de sus candidatos, y quienes rechazan esos acuerdos son amedrentados para que no participen.
En Michoacán, la candidata al gobierno por Acción Nacional, Luisa María Calderón, reveló que los candidatos a munícipes en La Huacana, Tacámbaro, Purépero e Irimbo, han sufrido amenazas.
Mientras, la “avanzada” del equipo de campaña de la aspirante al gobierno michoacano por Morena, María de la Luz Núñez Ramos, fue agredida cuando llegaba a Indaparapeo.
Chihuahua, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz completan el cuadro de los estados con el mayor número de agresiones. Según este primer recuento, del total de los casos reportados, catorce fueron contra abanderados del PAN; cinco contra perredistas y tres contra representantes del PRI y de Morena, respectivamente.
Sin embargo, Osorio Chong añadió a la lista de estados conflictivos a Tamaulipas, Guerrero y Jalisco. Y para muestra está la violencia que generó la detención del líder del cártel del Golfo en Reynosa, José Hugo Rodríguez Sánchez, alias el Gafe, el pasado viernes 17.
Los narcobloqueos, la quema de autos y las balaceras que se produjeron tras esta captura provocaron que los candidatos del PAN y PRD suspendieran sus actividades de campaña.
El abanderado del PAN a la diputación federal, Ismael García Cabeza de Vaca, aprovechó la situación para escribir en su cuenta de Facebook: “Tiendas departamentales cerradas por extorsión, secuestros, desapariciones. Hoy estamos viviendo una ciudad sitiada por el crimen organizado. Este es el Reynosa que nos están dejando los malos gobiernos. #CambiemoselRumbo”.
Mientras, la candidata del PRD, Cristela Aguillón de León, publicó que, debido a los hechos de violencia, el líder municipal de su partido, Juan Manuel Rodríguez Nieto, le recomendó suspender ese día los recorridos de campaña.
¿Quién gana con la violencia?
Esta ola de violencia contra partidos y candidatos tiene un resultado inmediato: inhibir la participación ciudadana en las urnas. Los índices de abstencionismo para las elecciones intermedias se sitúa, en promedio, en un 47.91 por ciento, por lo que es previsible que tales acontecimientos eleven esa cifra.
A esto hay que agregar la falta de propuestas serias. El tema lo abordamos en una entrega anterior, donde analizamos el contenido de los spots de los partidos con la conclusión de que eran mensajes superficiales, reiterativos, contradictorios, poco efectivos y, por si fuera poco, mal hechos.
A nadie conviene un escenario así. Ojalá que los deseos del secretario Osorio Chong se cumplan y se castigue a quienes le apuestan a la inestabilidad.
A nosotros, como electores, nos corresponde lo otro, lo más importante: analizar la oferta electoral de candidatos y partidos para acudir a las urnas y decidir en quiénes depositamos el futuro de nuestros municipios, estados y congresos. Así atajaremos desde la trinchera de nuestra boleta a los violentos. La valentía radica en estar informados, en no dejar que nos intimiden, en salir a votar.