Los padres del menor de las víctimas, Martin Richard, de 8 años, estaban entre los familiares que asistieron a la sala para escuchar el veredicto y que agradecieron al jurado.
“Agradecemos que Dzhokhar Tsarnaev sea considerado responsable de tanto dolor que causó a tantas familias”, indicaron parientes de Sean Collier, el policía asesinado.
Por su parte, el alcalde de Boston, Marty Walsh, expresó la esperanza de que el juicio ayude a dar vuelta la página de los atentados que “dejaron para siempre una marca en nuestra ciudad”.
Los atentados sacudieron Boston y reavivaron los temores al terrorismo en Estados Unidos, luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania.
Durante el juicio de cuatro semanas la fiscalía presentó a Tsarnaev, quien en el momento del ataque estudiaba en la Universidad de Massachusetts, como un terrorista cruel que actuó a sangre fría y quería “aterrorizar” a Estados Unidos.
“Y 20 minutos más tarde”, destacó, el joven Tsarnaev compró leche en un supermercado. Al día siguiente, regresó a su campus universitario, bromeó con sus amigos y retomó Twitter, añadió.
La defensa, en tanto, reconoció desde el primer día que Tsarnaev participó de los atentados, pero durante el juicio intentó minimizar su papel, presentándolo como un cómplice manipulado por su hermano, según los abogados cerebro del ataque.
“No estamos pidiendo que disculpen la conducta pero era un adolescente arrastrado por la pasión y creencia de su hermano mayor”, aseguró el lunes la abogada defensora Judy Clarke, llamando al jurado a mantener su mente abierta para la próxima etapa del juicio, cuando deberán resolver entre la pena de muerte y la prisión perpetua. El jurado tendrá que alcanzar esa decisión por unanimidad.
En el estado de Massachusetts, donde se encuentra Boston, no se realizan ejecuciones desde 1947 y los obispos de la Iglesia Católica de ese estado reiteraron el lunes su oposición a la pena de muerte.
(Con información de AFP)