Todo parecía tomar una perspectiva grande
para el entrenador de fútbol Javier Aguirre al tomar las riendas de la
selección del Imperio del Sol Naciente.
Después de dirigir en México al Atlante, al
Pachuca, a la Selección Mexicana en dos ocasiones (2001-2002 / 2009-2010); en
España al Osasuna, al Atlético de Madrid, al Zaragoza y al Español, la hoja de
servicios del “Vasco” se observaba respetable.
La oportunidad de trascender fronteras,
continentes, un empleo millonario y lo que significaría llevar a un país tan
poderoso como Japón a un Mundial, pintaba casi como una historia de ensueño.
Con la inminencia de la Copa Asiática de
fútbol como su primera competencia internacional en este nuevo trabajo, se
conocieron las acusaciones formuladas en España por la Fiscalía Especial Contra
la Corrupción y la Criminalidad Organizada, relativas a la tipificación de
“fraude deportivo”.
En ese timing, la Asociación de Fútbol de
Japón apoyó la presencia de Aguirre Onaindía en el banquillo. El tiempo
transcurría lento para Javier, donde para colmo no refrendaría el campeonato
asiático, al perder ante Emiratos Árabes Unidos en penalties, en un juego donde
los a la postre ganadores disparaban solamente dos veces a portería.
Dicha eliminación marcó la despedida de
Aguirre para las riendas niponas, esto toma dos detalles que abundaremos más
adelante.
En algo que parece visiblemente elaborado,
con depósitos o transferencias, dicho asunto del (aún) supuesto amaño en aquel
juego del 21 de mayo del 2011, donde el Zaragoza vencía al Levante con marcador
de dos goles a uno, conservaba la categoría.
Como toda situación de afectación de
derechos, de alteración del orden legal, cuantificar el daño para los equipos
restantes en el certamen —en especial a los que terminarían perdiendo la
categoría— es una labor titánica. Ese “huracán deportivo” terminará
escenificándose en España, aun tratando de salir de un prolongado bache
económico.
El problema viene para los equipos
directamente involucrados en ese juego del 2011; ¿perderán dos categorías como
aquella Juventus del 2006 en Italia? El Calciopoli tuvo también al AC Milán,
Fiorentina, Lazio y al Reggina como involucrados, en una historia la cual de
lejos parece peor, solamente que…
Por si no fuera suficiente el expediente
para Javier Aguirre, ahora se investiga otro juego donde estaría en juego un
descenso de categoría, ¡donde él también estaba en un banquillo!
El juego entre el Español y el Osasuna del
11 de mayo del 2014 parece tener muy ocupada a la misma Fiscalía hispánica,
para colmo, con el muy buen defensa central mexicano Héctor Moreno como posible
involucrado.
Se da por hecho que en Japón estaban
advertidos del gran problema que se avecinaba en cuanto a la imagen del
entrenador mexicano, por lo cual decidieron liquidarle el resto del contrato,
un capital que seguramente le servirá a Aguirre para contratar un carísimo
despacho de abogados. Ciertamente lo necesita.
Muchos nos preguntamos, en torno a este
oscuro episodio, si tenía el futuro prácticamente asegurado. Como diría la
canción: ¡pero qué necesidad!