Los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, compartieron un almuerzo en la Residencia de Suárez y Reyes en Montevideo, manifestando la “excelente” relación entre ambas naciones y la necesidad de promover inversiones conjuntas.
Para reunirse con sus pares cubanos, llegaron los nuevos ministros de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, de Ganadería Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, de Salud, Jorge Basso, y la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi.
En un comunicado difundido tras el encuentro al que no tuvo acceso la prensa, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia uruguaya señaló que “constataron el excelente nivel de las relaciones diplomáticas entre ambos países” y que se habló de “profundizar las relaciones comerciales entre ambos países y evaluaron las posibilidades de incrementarlas, así como de promover inversiones mutuas o conjuntas.”
Algunos de los nuevos objetivos tienen que ver con formación y capacitación de recursos humanos, prestaciones de salud, desarrollo social y ciencia y tecnología.
Relaciones con historial de buena salud.
Uruguay y Cuba mantienen excelentes relaciones diplomáticas y de cooperación; entre ellas destaca la Operación Milagro, que permitió la instalación del Hospital de Ojos José Martí y la realización de más de 50,000 cirugías en los últimos diez años.
Castro participó el domingo en la asunción de Vázquez y por la noche se reunió con el presidente saliente, José Mujica en Pocitos.
Además, a Castro se le entregaron simbólicamente las llaves de la ciudad y le obsequiaron un cuadro de la última visita de Fidel a Montevideo en el año 1995.
El gobierno de Mujica envió en febrero al Congreso un proyecto de ley que busca condonar una deuda que tiene Cuba con Uruguay, de unos 31.5 millones de dólares más intereses.