La presidencia tunecina anunció el jueves el arresto de nueve personas sospechosas de haber estado en contacto con los dos asaltantes del Museo del Bardo el miércoles, que dejaron 21 muertos.
“El jefe del gobierno indicó que las fuerzas de seguridad habían podido arrestar a cuatro elementos en relación directa con la operación y a otros cinco sospechosos de estar en relación con esta célula”, informó la presidencia en un comunicado sin precisar el papel ni la identidad de los sospechosos.
Presidente da mensaje de unidad.
El primer ministro informó el miércoles de dos o tres posibles cómplices pero no dio ninguna indicación sobre las operaciones en curso para identificarlos.
El gobierno tampoco mencionó de momento ningún posible fallo en la seguridad, a pesar de que el museo linda con el Parlamento.
El ataque tuvo lugar en plena audición en la Asamblea de los cargos militares y de la justicia sobre la reforma de la ley antiterrorista, planeada desde hace meses pero constantemente pospuesta.
El ataque no ha sido reivindicado, pero Túnez combate desde hace más de dos años a un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico, la Falange Okba Ibn Nafaa, que hasta la fecha había centrado sus actividades en la frontera con Argelia.
Además, al menos 500 tunecinos, excombatientes en Irak, Siria o Libia en las filas de organizaciones yihadistas como el Estado Islámico, han vuelto al país.
“Quiero que el pueblo tunecino comprenda que estamos en guerra contra el terrorismo. Quiero que el pueblo tunecino esté seguro de que estos traidores serán aniquilados”, clamó el presidente, Beji Caid Essebsi, en una declaración televisada el miércoles por la noche.
(Con información de AFP).