El “error humano” de un empleado de la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái causó una mañana de pánico durante el sábado. El funcionario tenía la orden de iniciar una prueba interna del sistema de advertencia de misiles de emergencia; en su lugar, activó la alerta de misiles y un mensaje de un inminente ataque se transmitió por televisión, radio y llegó a los teléfonos celulares de los habitantes del archipiélago.
Alrededor de las 8:05 a.m., el empleado inició la prueba interna, de acuerdo con una línea de tiempo publicada por el estado, citada por The Washington Post. Desde un menú desplegable en un programa de computadora, vio dos opciones: “Probar alerta de misiles” y “Alerta de misiles”. Se suponía que debía elegir la primera opción. Sin embargo, desató el temor de una ofensiva norcoreana.
Después de que la alerta fuera lanzada, no hubo forma de cancelar o contrarrestar el mensaje automáticamente. Las autoridades tuvieron que usar Twitter para decirle al público que la alerta era una falsa alarma y les llevó 38 minutos para generar y enviar manualmente otra alerta de emergencia correctiva que llegó a todos los hawaianos. Los funcionarios dijeron que ahora están trabajando para acelerar esa función.
La equivocación, ampliamente criticada por legisladores y el gobierno federal, se produce solo un mes después de que Hawái probara su sistema de sirenas para anunciar un ataque nuclear. El estado realiza estos simulacros, los primeros de su tipo desde la época de la Guerra Fría, mensualmente para probar el sistema de sirenas, según dijo un funcionario de gestión de emergencias a la AFP.
El régimen de Corea del Norte que encabeza Kim Jong UN ha realizado varios lanzamientos de misiles y en septiembre hizo su sexta prueba nuclear, la más poderosa a la fecha. Pyongyang afirma que puede alcanzar el territorio estadounidense.
Si bien el incidente podría poner en duda la afectividad de este sistema, también ha llevado a los hawaianos a preguntarse cómo actuar en caso de una amenaza real. “Vimos al público reaccionar muy admirablemente en algunos casos, y en algunos casos con verdadero miedo y pánico, sin saber qué hacer. Y todos deberíamos saber qué hacer”, dijo el alcalde de Honolulu, Krik Caldwell.
En el verano, Hawái publicó su guía sobre formas de sobrevivir a una detonación nuclear, que incluye instrucciones de que los residentes busquen refugio, se mantenga alejado de las ventanas y no mire el destello de luz. El documento, compartido por CNN, pide a la población permanecer protegida hasta un aviso oficial o hasta que transcurran dos semanas, lo que ocurra primero.
Precisa que puede existir un aviso de que es seguro salir de su refugio por cortos períodos de tiempo para ubicar alimentos, agua y atención médicas. Menciona que las instalaciones eléctricas, de agua y otras pueden verse seriamente interrumpidas o no estar disponibles.
Además recomienda escuchar las estaciones de radio AM-FM locales para obtener información oficial y advierte que los servicios de telefonía celular, televisión, radio e internet se verán seriamente alterados o no estarán disponibles.
En cuanto al actuar de las autoridades federales en caso de un ataque real, WIRED menciona que la primera agencia gubernamental en iniciar una alerta sería el Comando de Defensa Aérea de América del Norte, o NORAD, que se encuentra en una cueva en las Montañas Rocosas en Colorado Springs.
Disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, sus empleados, conocidos como vigilantes de estado, monitorean una red global de sensores que pueden detectar el lanzamiento de un misil. Si detecta un misil en ruta a Hawai, NORAD enviaría un mensaje al Comando Pacífico, que a su vez alertaría al centro estatal de gestión de emergencias.
El almirante retirado David Simpson, ex jefe de la Oficina de Seguridad Pública y Seguridad Nacional de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), dijo a WIRED que la mayor pregunta de todas puede ser lo que estaba haciendo el gobierno federal después de que se publicó la alerta. El Sistema de Alerta de Emergencia, que fue anterior a las Alertas de Emergencia Inalámbricas, se creó con el objetivo específico de permitir que el presidente se comunique con el país en caso de un ataque nuclear.
La publicación cuestiona el que Estados Unidos haya gastado miles de millones de dólares para mantener este sistema para que pasaran 38 minutos antes de que Hawái enviara un segundo mensaje, reconociendo la falsa alarma. El presidente, o cualquiera de las agencias federales con acceso al sistema de alerta de emergencia, podría haber corregido el registro mucho antes.